Hace ya algún tiempo que circula un vídeo por Internet sobre algo llamado "La zona de confort"
La gente en las redes sociales se ha emocionado y le ha dado al vídeo de Youtube miles de "Likes" ha compartido el vídeo con todos sus amigos, en sus blogs, con sus seguidores. Un vídeo viral, pero que en lugar de hacerte cantar una "cancioncilla" pegadiza, te hace pensar.
"Recuerda : Fuera de tu zona de confort se encuentra un mundo lleno de posibilidades donde se encuentran tus sueños. Encuentra tu motivación y sal de esa zona de confort, si te quedas en ella nunca llegará lo que deseas. Ten paciencia, planifica y prepara tu estrategia, sé perseverante, positivo y sobre todo cree en ti. Lucha por tu vida"Al parecer la zona de confort, aunque primeramente puede parecer lo que todos ansiamos, como el santo Grial, no es buena. ¿Y porqué no es buena? porque al acomodarte no te desarrollas, ni creces lo suficiente, ni aprendes cosas nuevas. Todo es monotonía. Lo positivo es ampliar tu zona de confort para que puedas ampliar tu visión del mundo.
Viajar, leer, aprender idiomas, salir hacia lo desconocido y enfrentarte al miedo a lo nuevo, expandir tu zona de confort te hará progresar. Dicen que es imprescindible salir de la zona de confort para alcanzar tus sueños. Pero ¿Y si no tienes un sueño? ¿O ya lo has cumplido? ¿Y no sabes qué otro sueño quieres conseguir?
Meditando llegué a la conclusión de que existen tres tipos de personas. La primera es aquella persona que piensa que en su juventud tiene que aprovechar todas las oportunidades que la vida le brinde o que ella misma consiga para seguir escalando, sin límites, como tocar el cielo. Este tipo de personas siempre tienen la cabeza mirando hacia arriba, siempre quieren más, detestan la zona de confort, nunca se acomodan, van y vienen, vienen y van. Trabajan muy duro para conseguir sus propósitos, a penas hacen otra cosa que trabajar. ¡Ya pararán cuando se hagan viejos! y no puedan seguir.
El segundo tipo de personas son las que no tienen grandes aspiraciones en la vida, y son felices conformándose con aquello que tienen, no les interesa ascender, sino simplemente vivir tranquilos con una cierta estabilidad. No se plantean grandes cuestiones, simplemente viven con toda la tranquilidad que la vida les permite.
El tercer grupo, es mi favorito. Hacen un poco de ambas cosas, no paran pero al mismo tiempo viven tranquilos. Quizás no asumen grandes retos, ni se plantean sueños que cumplir, pero están siempre en continuo movimiento, se hacen cuestiones que no sólo involucran la vida profesional, también la emocional y familiar. E intentan conseguir un justo equilibrio. Ni parar en seco, ni conducir sin parar a repostar. Por que creen que la vida sólo se acaba cuando baja el telón y mientras eso no ocurre hay que vivir con la cabeza bien nutrida desde el principio hasta el final. Como la vida es tan larga y corta a la vez, hay que aprender a dosificar.
Si pasas de una zona de confort a una zona que es incómoda, lo único que perseguirás es volver a la zona de confort anterior o crearte una nueva. Las zonas incómodas no son más que "zonas de tránsito" no son sitios donde nadie quiera permanecer mucho tiempo.
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