miércoles, 31 de agosto de 2011

Mamá, quiero ser choni

En el año 1986, curiosamente el año en que nací, Concha Velasco se estrenaba en el teatro con la obra "Mamá, quiero ser artista".

Siendo yo una niña, soñaba con ser artista y comerme el mundo, hoy día sigo soñando con lo mismo. Lo que ocurre es que al mirar a mí alrededor veo que la tónica que se repite constantemente es la de una generación que sueña con ser "choni". ¡Oiga! que no es mejor ni peor, simplemente es diferente.


Se dice que a causa de la crisis muchas mujeres están volviendo al hogar, a limpiar y a criar a la prole. Aunque no nos engañemos, la situación no es nada comparable a la de los adorados años 50, famosa época donde la mujer no gozaba de los mismos privilegios que el hombre y su lugar en la vida era ser ama de casa y esposa. Desde entonces, la mujer ha recorrido mucho camino, esforzándose  por mejorar su situación en casa y en el trabajo. Sin embargo, hay unas cuantas mujeres que libremente han preferido quedarse en casa con su niño en brazos, haciendo como que son amas de casa, mientras la madre intenta persuadir a la hija para que estudie y se labre un futuro, pero ella le espeta sin tapujos: ¡Mamá que yo quiero ser choni! que estoy muy a gusto en casa con mi niño.

Mi madre siempre ha dicho que su generación fue "engañada" porque ellas trabajaron, criaron a los hijos, limpiaron la casa, en fin que fueron pluriempleadas. Se casaron jóvenes y como luchaban por sus derechos también comenzaron a trabajar muy jóvenes, tuvieron a sus hijos muy jóvenes y en fin que muy jóvenes se les acabó el chollo.

Como decía, en los años 50 a causa de una crisis producida al terminar la segunda Guerra Mundial, las mujeres tuvieron que regresar a sus casas y todo lo avanzado en los famosos "Locos años 20" quedó borrado. Había que levantar el país como fuese y eso significaba también aumentar el índice de población que tras la guerra se había resentido. La mujer quedó reducida a una bonita postal en la mayoría de casos "falsa" y de ahí se saca la escritora Sue Kaufman la historia para su libro "Diario de un ama de casa desquiciada"

Parece que la historia se repite, aunque con algunos matices, porque que quede claro, el glamour de aquellos años no tiene comparación y me atrevo a decir que nunca se repetirá.





jueves, 25 de agosto de 2011

¿Quién se ha llevado mi queso?

"Estoy regalando este libro a mis amigos y colegas porque constituye una fascinante lectura para cualquier persona que quiera prosperar en estos momentos de cambios".

Randy Harris, ex Vicepresidente de Merrill Lynch International

¿Quién se ha llevado mi queso? es un libro de unas 105 páginas en las que a través de una fábula el autor, Spencer Johnson, trata de explicarnos cómo debemos adaptarnos al cambio. Gracias a este libro Spencer ha conseguido un éxito internacional con millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.


Lo cierto es que el titulo te incita a leerlo, realmente esperas encontrar en él la llave que te abra la puerta hacia lo nuevo, sin dolor y sin esperas, pero lo único que consigues es otro montón de frases celebres de las del tipo " a quien madruga Dios le ayuda" sí claro, pues ¡levántate tu a las 7 de la mañana durante toda tu vida!

Sin embargo lo realmente escalofriante del libro es que en su contraportada podemos leer frases dichas por personas importantes tales como "este libro ha cambiado mi vida"  ¿qué? espera, volvamos a empezar, de verdad me estás diciendo que un libro de 105 páginas en las que dos ratones y dos liliputienses se quedan un día sin queso y tienen que ir a buscarlo a un laberinto, desconocido y lleno de caminos sin salida ¿te ha cambiado la vida?


Tengo que decir que este libro dice muchas verdades y hay una en concreto que probablemente sea la más valiosa de todas y es la siguiente: el miedo solo te paraliza, no tengas miedo e intenta saborear el cambio. Hay otras frases importantes como: el cambio ocurre, intenta anticiparte a él, adáptate a el lo más rápido posible y cambia tu también. El queso representa todo aquello que deseas o anhelas, que quieres poseer y mantener. Para no perderlo es necesario que hagas todo lo mencionado arriba, pero claro, escribirlo en un libro es relativamente fácil, llevarlo a cabo ya es otra historia.


Quizás el Sr. Spencer nos diga cómo hacer todo eso en un segundo tomo, de momento yo os voy a dejar mi decálogo para estar más cerca de conseguir un puesto de trabajo.


*Mira todos los días las páginas de empleo, mira varias, míralas varias veces porque un día aparece la oferta que buscabas.

*Habla con todo el mundo, cuéntales que buscas trabajo, ponlo en el Facebook en el Twitter, que el mundo entero sepa que estas buscando porque nunca sabes quién te puede ayudar a conseguirlo.

* Redacta CV distintos para cada empresa, no lleves siempre el mismo, intenta adaptarlos a la oferta de empleo.

*Estudia las empresas que te interesan antes de ir a una entrevista, ellos nos estudian a nosotros, así que hay que estar preparado.

* Cuando te interese entrar verdaderamente en una empresa, preséntate allí con el CV en mano, pues reciben 500 y probablemente el tuyo sea el primero que vean si lo llevas en mano a la persona indicada.

* Llámales por teléfono, envíales mails, demuestra un gran interés.

*Estate al día de lo que ocurre en el mundo, nunca sabes qué pueden preguntarte.

*Prepárate bien las entrevistas. Lleva el CV contigo siempre.

*Da las gracias por todo, aunque no te hayan cogido, muestra siempre una sonrisa, quizás vuelvan a llamarte en un futuro.

* Y por favor, la última y más importante de todas, nunca, jamás descuidéis vuestra imagen, es lo primero que van a ver, nuestra carta de presentación, el perfil que mostramos, cuidarla y llevarla siempre impecable, dentro y fuera de una entrevista, porque nunca sabes con quien te vas a encontrar o a quién vas a conocer.







martes, 23 de agosto de 2011

Las chicas buenas van al cielo, las malas...a todas partes.

Una frase mítica, una afirmación que ha decorado agendas de instituto, "nics" del Messenger, e incluso camisetas baratas, de esas que llevan escritas frases célebres que hacen que te fijes en ellas para leerlas. Sí, y cada vez más me doy cuenta de que esta frase es una gran verdad.

Cuenta la historia, que una chica joven y vivaz, comenzó a trabajar en un gran medio de comunicación. Al poco tiempo, ella sola se dio cuenta de que había otras formas de labrarse un futuro dentro del sector sin necesidad de acudir a su puesto de trabajo. Así pues, la joven estilosa se presentaba y se colaba en todas las fiestas de “societé” que podía y sabía. En estas fiestas, como si de un pavo real se tratase, desenvolvía todo su carisma, armas de mujer y títulos nobiliarios para sorprender a todos los "grandes influyentes" que allí se reunían.

Como trabaja mucho de noche, de día no se presentaba a su puesto de trabajo, pero esto a ella poco le importaba, porque tonta no era y sabía que cada vez se encontraba más cerca de su objetivo.

Un día, por fin, consiguió que alguien le presentase a un gran director de medios y este quedó prendado de ella. Unos dicen que fue porque se ofreció a trabajar gratis y echaron a la persona que ocupaba un puesto con sueldo para colocarla a ella. Otros, que se plantó en la recepción y no se marchó hasta que la contrataron y otros no sé  lo que dirán pero poco importa. Lo que queda de toda esta historia es que a pesar de dejar una pésima imagen en su anterior puesto de trabajo, de su poca profesionalidad y compromiso, consiguió su objetivo y en poco tiempo lo superó con creces. Sin remordimientos y con una buenísima agenda de contactos subió como la espuma.

Moraleja: Sé fiel a ti misma y no intentes ser quien no eres porque no te saldrá bien. Pero si eres una chica mala alegráte porque siempre tendrás más recursos que la chica buena que siempre hace lo que está mandado. 



lunes, 1 de agosto de 2011

Ojos de gata

Tiene casi 30 años y ahí está, delineando sus ojos de gata como cada sábado. Ella reina detrás de la barra durante casi cinco años. A pesar de que su atuendo le resalta todo aquello que en su adolescencia causó estragos, su rostro marca su verdadera edad. Cada noche,  Don Juanes la pretenden.  Ella levanta la ceja y se deja querer, mientras se retoca los labios en el reflejo de una botella Whisky. Ella se vuelve vulgar con cada trago y cada vez que va al baño se humilla un poquito más.  No esconde nada, no entiende de nada, pero ahí está, pensando quién la salvará, pues ella no tiene fuerzas nada más que para caminar subida a sus tacones. Mira los ojos de los demás y lo único que ve reflejado en ellos es su mismo escote. Cuando regresa a casa su aliento desprende humo de un tabaco que ha dejado sus dientes del color del trigo. Se deja caer en su cama y rompe a llorar. Siente que su vida va girando y no puede parar, no va hacia ningún sitio pero está mareada. En su agenda tiene una colección de corazones desvalidos como el de ella, les llama, les llora, ellos la consuelan. Pero su inmenso vacío no desaparece.  Porque ella está hueca.  Una vez se enamoró y esperó para oír aquellas mágicas palabras pero jamás se pronunciaron. No se siente especial pero se merece algo mejor.  Sin embargo el tiempo pasa y ya es otra vez sábado. Ella es la reina de la noche y sale a demostrar que es verde la luz de sus ojos de gata.