No anda nada desencaminado Aleis Salo, cuando en su cómic sobre cómo hemos llegado a esta crisis, afirma que quizás esto ya no sea España sino Españistán.
Poco a poco estamos yendo hacia atrás y vamos comprobando con nuestros propios ojos que lo que creíamos lejano y que nunca nos llegaría a pasar nos está pasando.
Porque claro estas cosas suelen suceder en países muy lejanos como en Dubái, donde los trabajadores trabajan una media de 9 horas diarias y ganan cerca de 200 euros al mes. Gracias a ellos un país entero se ha construido, mientras unos pocos multimillonarios viven como dioses en sus grandes mansiones, viajando en sus jets privados, otros muy pobres, viven en condiciones infrahumanas, lejos de sus familias, desnutridos y obligados a mostrar siempre una amplia sonrisa que oculta su esclavitud.
Creíamos que esos hombres y mujeres vivían lejos, "pobrecillos" pensábamos, ya ¿y nosotros qué? Acaso no hay sueldos por 500 euros al mes en nuestro país, con una jornada de 8 horas diarias que muchas veces resulta aumentar, es que acaso no estamos perdiendo privilegios, es que quizás ¿no estamos sufriendo otro tipo de esclavitud?
Siempre somos los mismos los que pagamos los platos rotos. Te pasas años estudiando, cuando terminas te pasas años trabajando en oficios que no son el tuyo y cuando consigues un trabajo que te motiva recibes un sueldo mísero y encima das las gracias con una amplia sonrisa porque al menos tienes un trabajo. Es patético y no es nada justo. Que la vida no es justa, claro que no, pero esto no puede seguir consintiéndose, hay que hacer algo. Ese algo es salir a la calle y acampar durante 25 días en las plazas de toda España, ese algo es volver a salir a la calle el día 19 de Junio. Nunca el no hacer nada fue una buena opción.
Cuando finalizó la segunda guerra mundial, el mundo entero estaba ensombrecido por el nazismo, la manera de erradicar esta enfermedad social desapareció gracias a las personas que formaban la Resistencia y a las Naciones Unidas. La declaración Universal de los derechos humanos de 1948, fue un enorme paso que facilitó muchas de las ventajas de las que disfrutamos hoy en día. Pero estas ventajas pueden arrebatárnoslas, la seguridad social, la pensión por jubilación, el derecho a recibir prestaciones por meses y años trabajados etc.
Todo ello puede desaparecer, pensar que estos derechos son inamovibles es un error. El próximo 27 de junio, todos los gobiernos europeos, entre ellos España, firman en Bruselas el llamado Pacto del Euro, por el cual los políticos de la Unión Europea se ponen de acuerdo para legislar a las órdenes del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y el Banco Mundial (BM).
Lo que significa que:
-Los salarios del sector público deberán estar en consonancia con la competitividad del sector privado.
-Se retrasarán las edades de jubilación en todos los países acorde con la esperanza de vida.
-Fomento de la competitividad: vincular los salarios con la productividad, tal y como se ha empezado a hacer ya en España con la última reforma laboral que aboga por flexibilizar los despidos, convenios y contratos, de esta forma se pone en peligro el actual sistema de negociación colectiva.
-Impulsar el despido barato y las Empresas de Trabajo Temporal (ETT). Los bancos rebajarán la fiscalidad para incentivar la contratación de los trabajadores, de esta manera se irá demoliendo el sistema de la Seguridad Social y se irá introduciendo la figura del “becario y del precario perpetuo”.
- Congelación de todas las pensiones.
-Reducción de ayudas sociales.
-Reducción de los sistemas de protección social empeorando la Seguridad Social.
-Reducción del gasto en educación pública de forma que, empeorándola, se promueva y se favorezca su privatización.
-Aumento de impuestos directos e indirectos a la ciudadanía y a la PYME
Y la lista sigue. Despertemos ya, porque si nos callamos harán de nosotros lo que ellos quieran.
Me despido con una frase del libro de Stéphane Hessel.
CREAR ES RESISTIR
RESISITIR ES CREAR
Indignaos.
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