Si Carbonero fuera mi amiga (que no lo es) y si
este tipo de titulares que inundan la red fueran confirmados por ella misma, le hubiera recomendado que ni se le ocurra
"dejarlo todo por amor". Vete porque quieres, porque ya no te motiva
lo que haces, porque te apetece un cambio de aires, vete por ti y ya está, pero
no por amor, eso es muy de los ochenta, es un concepto claramente desfasado y
que desgraciadamente ha traído nefastas consecuencias a más de una ¿mala
suerte? puede ser, pero apostarlo todo a una sola carta te da sólo un 50% de
oportunidades para salirte con la tuya.
Si Grace Kelly viviera y fuera amiga tuya (que
tampoco es el caso) te diría que ella pensaba que su vida sería un cuento de
hadas junto al príncipe Rainiero, sin embargo y aquí viene uno de los
principios del "amor": la renuncia marcó su vida. No suena muy
romántico pero así es. Según parece fue un
matrimonio muy feliz, pero no hay que olvidar que Grace fue la que lo perdió
todo para que su matrimonio funcionase.
No solo dejó
su sueño de ser actriz, sino que midió siempre cada uno de sus pasos,
ya que estaba muy controlada. Su marido no permitió que la fotografiasen en el
Palacio y prohibió que sus películas se televisasen en el principado. Y la
pregunta a continuación sería ¿Te compensó Grace? no lo sabemos pero lo que si
dijo fue que le costó mucho adaptarse
a esa nueva vida. "Cuando acabó la boda no pensé en nada. Me
pasé lo menos un año sin leer un solo recorte de prensa; era verdaderamente una
pesadilla. Hubo uno o dos momentos realmente maravillosos: la boda y algunos
momentos en privado. Pero fue un período muy difícil, tanto para el príncipe
como para mí"
La moda apunta que
este tipo de comportamientos siempre son más propios de las mujeres que de los
hombres, teniendo en cuenta que la tendencia histórica era la de que la mujer
debía quedarse en casa con los niños mientras el hombre hacía lo propio
buscando el sustento fuera, esto es muy de las cavernas, pero parece ser que
hoy día sigue sucediendo y se acepta como algo muy lógico. Es más, las mujeres
que escriben los mencionados artículos de magazines femeninos sobre la marcha
de Sara de Telecinco, la apremian por no dejar sólo a Iker en
estos momentos tan difíciles para quien ha sido considerado como el mejor guardameta del mundo.
Bueno y qué sucede con
su carrera profesional, quizás no es tan relevante como la de su pareja, o ella
no está interesada en llegar lejos, sino más bien en formar una gran familia.
Esto que parece un acto sin importancia demuestra los "hándicaps" a
los que nos enfrentamos las mujeres con respecto a eso que llaman el
empoderamiento de la mujer, no resultamos "rentables" porque podemos
quedarnos embarazas y abandonar nuestro puesto de trabajo, además como por amor
somos capaces de dejarlo todo, pues claro, quién va a apostarlo todo por nosotras,
es evidente que se nos valora menos y puede que nosotras tengamos parte de
responsabilidad.
#DenadaSara
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