Sí amigos, ya sé que estabais en casa pensando en
las grandes heroínas de la edad media y teníais en mente a nuestra querida
Juana, bueno no voy a negar que fue valerosa, auque un poco inconsciente y
osada también.
Os presento a Juana, Jeanne para su padre y
amigos franceses, una joven que pasa más tiempo yendo a la iglesia a rezar que
a jugar a tirar piedras al río, suele decir a los cuatro
vientos que Dios le ha dicho que tiene una misión divina que cumplir: salvar a
Francia del yugo sometedor impuesto por los ingleses desde hace casi 100 años,
este hecho hace que se convierta en una marginada, la gente la mira con recelo
y se meten con ella. Sin embargo la historia de Juana llega a oídos de un capitán
del ejército francés y este decide llevarla a la corte para que presente su
candidatura a salvadora de Francia.
Isabel de Baviera, madre del Delfín Carlos VII
rey de Francia, planea un estratégico plan, usar a Juana como elemento
motivador que devuelva las ganas al ejérciro francés y les haga luchar para
conseguir la ansiada victoria frente a los ingleses.
Recapitulemos, tenemos la primera "p"
producto: Juana y la segunda "p" "Place", la ubicación del producto es el
campo de batalla, el objetivo clarísimo: vencer a los tomadores de té de las 5.
La tercera "p" promotion o en
castellano difusión ¿Cómo vamos a comunicar las ventajas de dicho producto para
venderlo en el mercado? Baviera es más lista de lo que creéis ha aprovechado
que Carlos está demasiado desmotivado como para dirigir el cotarro, y ha
decidido hacer creer al ejército que Juana tiene verdaderos poderes divinos,
argumentarios de venta ¡señores y señoras, no se lo pierdan! ¿Cómo? con un
viejo truco de teatrillo, hizo entrar a Juana a la corte, se suponía que ella
no conocía al Delfín, y de entre una multitud se situó justo delante del rey y
se arrodilló ante el con asombro de los presentes, lo que no sabían es que
habían ensayado unos minutillos antes para que saliera todo parfait!
Además, Juanita, si ya le he cogido cariño,
Juanita era toda una comunicadora, poseía mucha seguridad en si misma y
capacidad de convicción, se presentó vestida con armadura, metiendo prisa al
ejército para que partiesen lo antes posible, la vieron tan convencida que
salieron todos, los 5000 hombres, no faltó ni uno.
Pero no todo fue un camino de rosas, en una de las batallas Juana quedó herida por una flecha que le atravesó el costado, hubo momentos de peligrosidad, pero fue su fortaleza la que consiguió extraer la flecha y continuar luchando con la herida abierta. Este momentazo peliculero, dicen que fue otro "truquillo medieval" en realidad no estaba herida, fingió para evitar que decayeran lo ánimos de los soldados, al parecer esta era una técnica muy utilizada en las batallas medievales.
Finalmente el ejército consiguió derrotar a los
ingleses y levantar el cerco de Orleans, el 8 de mayo de 1429. Habiendo
cumplido el objetivo Juana dejó de ser útil para la corte francesa, fue capturada
por los ingleses y encarcelada. Y llegamos a la última "p" price o
precio, Juana lo pagó con su vida.
Tras ser sometida a numerosas torturas y vejaciones
fue condenada por vestir ropa de hombre, en aquel entonces no eran tendencia
los vaqueros boyfriend, la cuestión es que fue quemada en la hoguera.
Pasó de ser una campesina analfabeta enviada por
Dios a heroína y de ahí directa al fuego. Nunca hubo una escalada tan apoteósica
seguida de una estrepitosa caída. Pero de grandes caídas ya hablaremos otro día.