Cada vez que acudo a un curso de formación me doy
cuenta de algo muy importante. Los cursos de Formación no son sólo para
formarse. Puede que esto parezca una obviedad, pero no lo es en absoluto. Desde
que dejé la Universidad,
he echado en falta ese sentimiento de ilusión, sorpresa e imaginación. Cuando
acudes a un curso, tu mente empieza a maquinar, comienzas a soñar e imaginar
que todo es posible, que puedes llegar a alcanzar aquello que una vez pensaste
pero que dejaste de lado porque te ofrecieron un trabajo, un viaje, una cena o
vete tú a saber qué.
La cuestión es que los cursos de formación están
ahí, la mayoría son gratis o no, o quizás el precio sea lo de menos, también
puede ser que el coste sea llevadero o incluso muy llevadero. Cuando se puede
costear con soltura debería ser casi obligatorio acudir, cuando quienes lo
organizan además tienen una larga trayectoria, con más motivo, hay que acudir.
¿Sabéis por qué? porque la inyección de vitamina que te inyectan ¡es
formidable!
Ya no oyes aquello de "es que está la cosa
fatal" "¿ahora te vas a meter en un negocio?" "es que tengo
miedo" "es que la suerte que ha tenido este o esta no es habitual"
"hay que huir del país" etc.
Todo lo contrario, lo único que ves en los cursos
de formación es a una gran cantidad de gente emocionada por encontrar un camino
que les lleve hacia delante, no están en su casa llorando y lamentándose ¡están
pensando en una nueva forma de ganarse o mejorar su vida!
Francamente, estoy convencida de que no hay que
callarse y aceptar todo tipo de injusticias como si nada sucediese, pero lo que
tampoco creo que haya que hacer es llorar en un rincón a pleno pulmón esperando
a que un rayo de luz nos invada, porque eso no va a suceder.
Las crisis a parte de económicas son mentales, si
todos saliésemos a la calle, con nuestra preparación, idiomas, másters y le diéramos
libertad a nuestra mente conseguiríamos formas de ganarnos la vida sin dejar
cantidades ingentes de dinero que no tenemos. Si dejásemos de pensar en el
pasado y crear un nuevo futuro, si lo hiciésemos todos, la crisis
desaparecería.
Por que como ha dicho Bere Casillas hoy, hay que
salir de la "zona cómoda" hay que arriesgarse, ser valiente y
trabajar muy duro. Ahora recuerdo la frase de mi madre cuando le pedía la paga
"¿qué te crees que el dinero nos cae del cielo?" por supuesto que no,
el dinero se suda, ¡vaya que sí!
Para quien no conozca todavía a este
hombre, "Bere Casillas" es un señor sastre de Granada que supo
actualizarse y sin tener ni idea de Internet empezó colgando vídeo en Youtube
sobre "cómo hacerse el nudo de una corbata" de ahí y resumiendo
mucho, se hizo con todas las redes sociales e incluso Buenafuente le invitó a
ir a su programa de televisión. Ya veis, simplemente porque un día se arriesgó
a probar algo nuevo, diferente, algo que nunca hubiera echo antes de no ser
porque su negocio, como muchos, cayó en picado por la crisis.
Desde luego lo que destaca de este emprendedor,
es su actitud. Siempre lo he pensado, la actitud que tienes ante la vida es vital y dictará tu camino a seguir.
Quiero hacer un llamamiento a la "Juventud divino tesoro" ¡salgamos a comernos el mundo! tal y cómo lo pensabámos hacer cuando estabámos en la Universidad, ¡salgamos y trabajemos por conseguir el mundo que soñabámos!