martes, 23 de diciembre de 2014

Adiós Toxicidad

Estamos en la cuenta atrás para finalizar un año que pasará sin pena ni gloria, y a la vista de un año nuevo surgen las promesas y los "nunca jamás" y los "voy a hacer esto" "seré lo otro y lo demás allá" "cambiaré" y así hasta una larga lista de propósitos que ¡quiera Dios que se cumplan! pero por si acaso no rezo lo suficiente, quizás lo más interesante sea publicar cada uno su propia lista y cuando abra los ojos lo primero que haga sea leer esa "lista" para que quede grabado a fuego y no se nos olvide que los años pasan pero NUNCA deben pasar en balde,  debemos aprender y mejorar,  si no de nada sirve cumplir años, salvo  para ser cada vez más viejos y tontos.



Para empezar fuera la toxicidad, hay personas, situaciones, frases, palabras y momentos que te minan la moral, incluso el clima es capaz de cambiarte el carácter. Yo antes no era así, pero me fui a un país invernal y nada cálido y ahora soy como un témpano de hielo...¡De eso nada! el fuego tiene que salir por tu boca como un dragón encendido, no puedes dejar de ser quién eres, porque sino ¿quién demonios eres? ¿qué has hecho conmigo? y ahora quién soy ¿de dónde vengo y adónde voy? es bueno hacerse preguntas pero siempre que no te hagan parecer perdido, más bien ubicando el camino, de eso se trata cuando andas, marcas tus pasos para que quede bien claro que vas y no vuelves, solo vas hacia delante.

El miedo: es bueno ser prudente, incluso tener miedo es importante, porque sólo los valientes lo son, no por la ausencia de miedo, sino porque a pesar de él son capaces de superarlo y seguir adelante. Lo que no es admisible es que el miedo domine tu vida, el tamaño que ocupas en el espacio cada vez es más pequeño porque el miedo lo ocupa todo, tu cara es de un color verde vómito, tus ojos son cada vez más pequeños, tu pelo no brilla, te vas haciendo pequeño hasta que al final te conviertes en un triste punto al que nadie le importa que esté allí, hasta que finalmente desaparece de la faz de la tierra. 

¡Pues no! tú importas y ocupas un gran lugar porque eres importante y único/a así que hazme un favor y dale un tortazo con la mirada al que insista en hacerte creer que no vales para nada, porque solo su mediocridad le hace actuar así, debes saberlo, debes tenerlo claro, que no te coman, devora y recicla el resto.

La inseguridad: viene del miedo, haz lo mismo, pisa fuerte, que se oiga , que se sienta, que el tembleque desaparezca, que la tartamudez se erradique de tu paladar, ponle fin con autocontrol ¿Cómo se come eso? repite cada día, si yo no creo en mí ¿quién lo hará? exacto, nadie. 

Quiérete mucho, valórate, no te castigues en exceso y sobre todo sonríe.

Nadie recuerda a aquella persona que siempre está de mal humor, triste, apagada, gris, pero sí recuerdan a quién saca sonrisas, positiva, que emana alegría independientemente de la situación, siempre lleva su sonrisa puesta, es su mayor arma contra la toxicidad.

Que nadie pueda contigo, tú puedes con ello y con mucho más, porque eres fuerte, valiente, y lo sabes, lo eres, no tienes que convencer, simplemente selo de una vez.

2015, no sé quién eres ni lo que quieres pero ¡bienvenido seas!




miércoles, 10 de diciembre de 2014

De ilusión también se vive

Si por algo me hice publicista fue por la ilusión de crear grandes historias en torno a una marca, concepto, objetivo etc... y conseguir que el público se quedase con esa cara que sólo producen los buenos anuncios, claims o  gráficas, es algo así como "ahhh que bueno" sumado a una cara entre sorpresa y gustico.

No es exactamente esa cara la que puse cuando vi el sonado anuncio de la lotería de navidad de este año, el cual además está rodeado de una trama algo "negruzca" en la vida real: robo de idea, timo, no te pago, eres un pringao, ha venido el pez gordo y se lo ha llevado y el pequeño ya tiene una nueva lección que aprender...Así es la vida.

Total que a estas alturas no hace falta que haga ningún tipo de comentario sobre el anuncio ya que los "memes" en las RRSS ya se han encargado de difundirlo a coste cero. Estarán muy contentos los de la agencia ¡Ya lo creo! y el cliente ni te cuento, iba asustado después del anuncio de la lotería que le hicieron el año pasado...aunque eso sí, quedará siempre en nuestra memoria la cara de la Caballé desencajada y la faz de cera de Raphael.



Pero volvamos al tema: la ilusión. Este es el verdadero objetivo del mensaje, en un primer momento la comunicación dejaba claro lo siguiente: Como no compres lotería y les toque a todos los compañeros de trabajo, familiares, amigos, peñas etc. Serás un desgraciado forever, porque no todo el mundo tiene la suerte de tener un amigo tan grande como el del bar ¡Acuérdate! De hecho no han podido ejemplificar a un pobre hombre triste tan bien como lo hace el actor del anuncio: Su piel ajada, sus ojos enrojecidos de llorar y frotarse con frenesí, el pelo cano, blanquecino, flacucho ¡ay qué penica! 



En esta segunda fase del anuncio, que en realidad quiere mostrar lo que hubiera sido los días antes de que se produzca la famosa escena del bar, cuando ya les ha tocado el gordo, vemos de nuevo al señor del bar y al hombre triste. El primero le dice al segundo que si le guarda un décimo y el otro, triste como es dice: Hoy no Antonio, a lo que el susodicho responde: No pierdas la ilusión.

Ahí está, amigos sin ilusión no vas a ningún sitio, la diferencia entre ese hombre triste con pelo grasiento y tú es que él no tiene ilusión y tu sí, por eso vas a ir como loco/a a comprar lotería, nunca te acuerdas de ella pero cada Navidad entra dentro de las miles de tradiciones que haces porque sí. Porque te da la gana, porque un día creíste en los Reyes Magos y hoy crees que te va a tocar lotería, y por fin dejarás el trabajo, mandarás al carajo a todos a los que no aguantas, fundirás la tarjeta a viajes imposibles, ropa, casas, coches, chicos guapos, chicas guapas, fiestas sin fin, perros que caben en bolsos de Gucci y demás estupideces que se hacen cuando tienes mucho dinero, lo sé por experiencia porque "If I was a rich girl" lo haría.

Y yo me pregunto ¿De verdad necesitamos todas estas cosas materiales para ser felices? ¿De verdad necesitamos que nos toque la lotería para tener ilusión? Pues no sé, pero mejor me hago estas preguntas trascendentales desde mi Porsche Panamera blanco descapotable de camino a mi mansión rodeada por viñedos que yo misma cultivo, digo mando cultivar. Fin.