sábado, 19 de enero de 2013

El tiempo es lo que nos falta


Lo que no sobra nunca siempre es el tiempo. Sí está bien es la letra de una canción ¿y qué? también es una gran verdad.

A menudo, cuando las noticias me sobrevienen, me paro a pensar, sí a veces lo hago, ¡es en serio! bueno y entonces me doy cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. "Esta es una frase típica de señor/a mayor" lo sé, tal vez sea porque cada día soy un poco más mayor que el anterior. La cuestión es que hace poco que una amiga muy cercana ha sido madre. Cuando recibimos la noticia, lo primero que me vino a la cabeza era el patio del colegio y nosotras, con nuestras pintas de "Teenagers" hablando de cosas sin importancia. De pronto me cayeron 26 años encima, curiosamente son los que tengo, y me agobié. Una especie de mensaje automático me saltó al cerebro diciéndome ¡eh amiga esto va en serio! ¡y no hay vuelta atrás! el tiempo pasa inexorablemente.

Otra amiga mía cumplirá en breve 30 años, que no se enfade por lo que voy a decir pero ya sabes lo que dicen de los 30 a los 40 hay un suspiro ¡Dios ya me he vuelto a agobiar!

De pronto entendí aquello de que el tiempo es más valioso que el dinero y que el hombre se ha pasado la vida trabajando para ahorrar tiempo y por consiguiente también dinero. ¿Pero por qué nos hacemos viejos? esto me lo contó un documental de la 2, por lo visto las células que componen nuestro ADN se van copiando constantemente unas a otras, pero claro, cuando has grabado encima de una cinta de video muchas veces, al final la cinta se estropea y ya no sirve, pues más o menos eso nos sucede a nosotros. He puesto el ejemplo del vídeo porque soy de esa generación. No me imagino el día que tenga que explicarle a mi hijo que yo veía películas en aquellos trastos enormes con una cosa llamada vídeo. ¡Qué mal vamos!

Pero a veces, por aquello de que vivimos en el presente, no somos muy conscientes de las consecuencias que tendrán nuestros actos en un futuro. Y por ahorrar tiempo, en la búsqueda de presas durante la caza, los indígenas que habitaban Australia fueron haciendo pequeños incendios durante muchos miles de años hasta que al llegar al día de hoy, la querida Australia se ha convertido en un desierto inmenso.
Claro que también por ahorrar tiempo, el Sr. Bell inventó el teléfono, mucho más rápido que enviar cartas, ¡dónde va parar! y actualmente está Internet, no hay invento más rápido en el mundo y que llegue tan lejos. 
Si no es así, vigila tu conexión, no vaya a estar robándote la velocidad un hacker vecino tuyo.

Los medios de transporte son un gran invento para ahorrarnos tiempo, bueno el autobús de la línea 9 no, ese se ha inventado para hacerte un Tour turístico.

Sin embargo, por  mucho que corramos, que intentemos aparentar juventud con operaciones de estética o mintiendo sobre la edad. Eso no servirá y el tiempo seguirá pasando. Así que te dejo un buen consejo:

Profite de la vie!


P.D. También dicen por ahí que los ¡40 son los nuevos 20! ufff.....!